Cada proyecto tiene su particularidad y alguno es más especial, diferente. Hemos desarrollado un espacio donde degustar y elegir vinos que invite a la imaginación ( y a comprar vino, no olvidemos lo más importante).
Comenzamos con una envolvente sobria hecha mayormente de cemento pulido en muros y suelo, y techos elevados con aislamiento acústico de viruta de madera.
El mayor peso lo tiene la exposición: La Bodega ocupa el lugar principal. Es un espacio climatizado y bien definido que transmite precisamente ese cuidado en la selección de botellas que alberga. Cristal ahumado, madera y luz temperada se ocupan de mantener a buen recaudo el preciado líquido.
Luego se organiza un espacio con buena luz, donde la clientela pueda degustar los caldos en las mejores condiciones. De nuevo es la madera, esta vez el roble, quien cobra protagonismo gracias a una gran mesa que domina el lugar donde se catarán buenos vinos e importantes son también las sillas que en un tono distinto nos recuerdan los matices del color de los diferentes vinos. Las plantas se ocupan de dar vida al lugar y detalles decorativos a base de cajas antiguas enraízan con el pasado y la tradición.
En definitiva, se trata de un enclave elegante y moderno que expresa precisamente ese ansia de perfeccionamiento constante y afán de superación que tiene el vino.
El espacio con el toque más atrevido es el baño: un papel pintado con el diseño Acquario de Fornasetti que distribuye Cole & Son. Un espejito vintage, grifería empotrada, lavabo de una única pieza en corian y armarios invisibles de almacenamiento dan forma al conjunto.
Una oficina sencilla con nuestros mejores deseos para este bonito negocio.